Los planetas se mueven de forma constante cada uno a su velocidad y van transitando a través de los 12 signos y por las 12 casas de la Carta Natal.
Conocer los tránsitos del momento es una de las herramientas astrológicas más potentes para entender los procesos evolutivos que experimentamos del pasado, del presente y del futuro.
Nos permiten comprender los distintos ciclos y etapas asociados a la edad, así como saber por qué ciertos ámbitos de experiencia (Casas) y aspectos de nuestra personalidad (Planetas) se vuelven tan presentes y dominantes en determinados momentos.
¿En qué consiste el estudio de los tránsitos?
Consiste básicamente en analizar por dónde están circulando los planetas durante un determinado tiempo (ya sea en el pasado, presente o futuro) y en analizar cómo interactúan con los planetas en nuestra carta natal (activándolos, movilizándolos, frenándolos, madurándolos, revolucionándolos y/o transformándolos).
Por ejemplo: Un tránsito de Saturno por nuestra casa VII Natal (la de las relaciones) nos marca una maduración y crecimiento en ese ámbito o un tránsito de Urano aspectado a nuestro Sol Natal es una verdadera Liberación individual (luego hay que ver si el movimiento va a ser de forma armónica (trígono y sextil) o disarmonía (oposición o cuadratura).
Lo interesante de todo esto es que los tránsitos nos muestran cómo el juego va cambiando tanto nuestra realidad externa, como interna, y nos van mostrando el tipo de energía con la que estamos sintonizados en un momento determinado.
A medida que un determinado tránsito se va activando, lo que hacemos, vivimos y recibimos está condicionado por la influencia del planeta en tránsito, que básicamente nos está transmitiendo su energía y vibración.
Veámoslo de una manera más gráfica: imagina que cada planeta en tránsito nos va tirando un rayo que nos irradia con su energía. Esta puede llegarnos de manera armónica o disarmonía, esto dependerá del aspecto que haga al planeta natal.
Por ejemplo: Si Urano en tránsito hace un trígono con mi Sol natal, Urano (la vida) le está tirando un rayo uraniano a mi identidad solar, así que mi realidad externa se presenta de una manera que potencia la individualidad de mi Sol de forma muy armónica y fluida. De esta forma, mi personaje-Sol está siendo uranizado y sintonizará de forma suave con la energía del planeta en tránsito, ya que es un trígono.
Por eso decimos que los tránsitos son verdaderos portales energéticos de nuestra vida que nos van irradiando con su vibración específica.
Otro factor importante que tenemos que considerar es que los tránsitos de los planetas rápidos como: marte, mercurio, venus, Saturno e incluso Urano, van marcando el ritmo de nuestra vida, es decir, los diferentes ciclos por los que vamos a ir pasando a lo largo de nuestra existencia.
Observemos ahora a la Luna, esta tiene un ciclo de 28 días, es decir, cada 28 días hace conjunción a todos los planetas de la carta. Eso nos dice en que el ciclo de nuestras emociones tiene esa duración y que pasaremos por los diferentes estados.
La humanidad no se da cuenta de esto porque es muy rápido y porque se repite todos los meses, pero lo cierto es que todos somos muy cíclicos emocionalmente. Por tanto, unos días del mes estaremos más sentimentales en el que se activarán inseguridades o, por lo contrario, nos sentiremos más contentos o desapegados, esto dependerá de donde esté situada la luna en su tránsito.
Con el Sol sucede algo parecido. El ciclo del Sol es de un año, tiene 365 días. Eso significa que, a lo largo del año, nosotros nos iremos expresando y mostrando de manera diferente.
Por ejemplo, habrá meses en los que tenderemos que estructurar mucho nuestra vida, otros, en cambio, nos dejaremos llevar por nuestros sueños y esperanzas, otros donde nos centraremos en nuestros logros, talentos, etc.
Todo ello irá dependiendo de la posición que tenga el Sol en tránsito sobre nuestra Carta Natal, y en que casas y planetas se vaya activando radiándonos su energía.
Otro ciclo sumamente importante es el de Saturno, que tarda unos 28/29 años en dar una vuelta entera. Cuando este planeta vuelve a su posición natal hablamos del “retorno de Saturno” que se refiere a un ciclo de la vida. El segundo retorno ocurre
aproximadamente a los 56 años y el tercero a los 84 años. Cada uno de ellos nos muestra una etapa vital, diferente y muy IMPORTANTE.
Hagamos un pequeño recordatorio en el que para ello te lanzo esta pregunta:
¿Podrías recordar que cambios importantes hubo en tú o tus retornos de Saturno?
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